lunes, 15 de junio de 2015

Cuando el cuerpo lo pide

De vez en cuando el cuerpo se revela y exige sus necesidades. Ocurre cuando te ataca un virus, te pesa cuatro kilos cada pierna, y por más que lo intentes no consigues levantarte del sofá. Así han estado Mateo y David este finde.

Mateo

El sufrido hermano mediano llevó como pudo la falta de cómplices para sus juegos, entre dibujar, leer y algo de tele. Les grabó mil videos y les hizo tropecientas fotos, así que el proceso vírico lo tenemos perfectamente documentado.

Miguel

Este finde también se reveló MI cuerpo y exigió recuperar parte del sueño atrasado. Me he sentido  culpable de remolonear en cama y en el sofá... pero creo que he acumulado energías para los próximos 4 meses.

Siempre pienso en lo mal visto que está el descanso hoy en día, donde todo debe ser productividad y multitasking: trabajar fuera de casa, cuidar niños, tener la casa como los chorros del oro, hacer muffins, saber calcetar, salir a correr para ponerse estupenda para el verano, y si te sobra algo de tiempo, hacer unos disfraces handmade para la fiesta del cole de tus hijos. Siempre con prisas, siempre con mil tareas pendientes y quejándonos de no tener "tiempo para nada". Haciendo mil cosas pero con la sensación de no disfrutar de ninguna.

A punto de acabar este curso, con el estrés y el papeleo de los últimos días, voto una vez más por un verano slow. Lleno de nuevas experiencias, pero saboreándolas despacito, sin prisa por pasar a la siguiente. Disfrutando el camino con los cinco sentidos puestos en él. 

¿Os apuntáis?



domingo, 14 de junio de 2015

Behind the camera

Encerrados en casa este finde gracias a un virus que tiene a dos de mis tres chicos fuera de combate, hacemos frente al aburrimiento entre pinturas, libros y ¿cómo no?, cámaras.

Behind the camera

Aprovechamos también para planificar las semanas que están a punto de llegar, llenas de proyectos y viajes. Hacer listas, buscar información de sitios que visitar, ajustar fechas, reservar vuelos y alojamiento... Todas esas cosas que te hacen sentir cosquillas en el estómago.

Aún no me acabo de creer que estemos a punto de acabar el curso. Intenso como pocos, he pasado por dos coles, he conocido nuevos y geniales compañeros, he aprendido muchísimo y termino agotada pero con una sonrisa en la boca y la satisfacción del trabajo cumplido. 

Ellos también están deseando acabar, claro. Y casi deseando que llegue el próximo curso, en el que David pasará a ser todo un chico de Primaria, Miguel pasará a 3º y Mateo a 6º. Pero de momento, contamos cada día que falta para que acabe el colegio y empiece otra aventura de verano. 

Y esperamos ser buenos alumnos y hacer la mayoría de estos deberes tan especiales. ¿Os apuntáis?

 ¡Ya no queda nada! A por el fin de curso!!